Fecha 3: brilló el Patamama

Patamama 10 – Bundesliga 7

Lo mejor que le pudo pasar a Bundesliga es haber presenciado el espectáculo desde adentro de la cancha y soñar con la revancha.

Al fútbol, fútbol. El pasado martes en el estadio local del Patamama, la fuerza de la convicción ganó el partido con juego vistoso, mucho toque, entrega total en la marca y un arquero que suma cinco y sabe de magia. La maniobra individual quedó chamuscada frente al sentido de equipo y las buenas intenciones que entremezclan la belleza y las ganas de decir las cosas que se sienten.

El Patamama llegaba al encuentro con su capitan Simón Ingouville lesionado y Nico como la suplencia que prometía sumar elegancia, visión y pierna oportuna. Cuando se promete se cumple y no se habla por hablar: Nico nunca se miró las piernas y siempre la pelota a un compañero. Por su parte, Ingouville empujaba desde afuera con sus locas ganas de jugar, contagiado por lo que veía en el campo de juego y reconfirmando que definitivamente el equipo del Club Cultural y Deportivo es un grupo completo, pase lo que pase y juegue como juegue.

Bundesliga, por lo contrario, llegaba con la palabra enaltecida y la confianza fugaz que su capitán Lucio De Caro transmite a rajatabla con bombos y platillos, con micrófonos y guitarras, la de su desgarradora ambición por el gol. Convicción, también, que pierde ante la simpleza del juego colectivo.

El Pato Adrián Literas, Matías tango Fernández, Nico Elegante, Daniel Mal Llevado, Fernando Mal Llevado, y en las gateras relinchando con palmas, señas, indicaciones y aliento, Simón el monito Ingouville; formación del primer equipo del Club Cultural y Deportivo Patamama.