un poco de película

Por suerte somos todos artistas y los artistas no se enojan de verdá porque suelen ser jodones hasta con la tristeza. Este torneo, es maravilloso. No caben las dudas. La organización muestra la gracia del señor letrado del torneo y comenta que aclaró con el propio Quinteros que el Sr. Raymond no fue el autor de la versión apócrifa de pipí cucú. Igual, da igual.
Acá, la carta:

Si bien la intención de este humilde servidor distaba de fogonear los ánimos caldeados luego de la derrota sufrida por los señores de Pipi Cucú el domingo próximo pasado, me veo en la obligación de hacer las aclaraciones pertinentes respecto a lo acontecido en dicho cotejo:

El veedor, Sr. Raymond difunde maliciosamente las siguientes aseveraciones:

"Este veedor debe reconocer que llego 20 minutos tarde, con el partido ya empezado y con Alejandro Chirife (un amigo que pasaba por ahí), jugando en su lugar". Debido a esto, y a los cambios, el equipo nunca supo ordenarse. Cuando llegué ibamos perdiendo 6 a 2, y al rato ya estábamos 7 a 4, manteniendo esa distancia de goles que nunca pudimos reducir.

El capitán del equipo reconoce que llegó 20 minutos después de comenzado el partido, lo que originó que el equipo nunca supo ordenarse. Son palabras del propio capitán, reconociendo que su equipo no jugó bien.

"Por momentos estuvimos cerca, llegando a estar 11 a 9 a favor de Rosa Molesta, y en un hecho delictivo por parte de Rosa, imponiendo que la diferencia en el marcador era de 5 goles, o sea 11-6, dejo perplejo a los miembros de PiPi que para evitar conflictos, decidieron ceder, sabiendo que lo ganarian justamente, si es que existe la tan hermosa justicia poética del futbol."

Podemos discutir eternamente (y con posterioridad daré mi punto de vista), respecto al momento en que debía darse por finalizado el encuentro. Lo que no voy a permitir es que se nos acuse de conductas delictivas relacionadas al real tanteador. Incluso, coincidimos con mis compañeros de equipo que hubo por lo menos un par de goles de nuestro equipo que no fueron agregados al score. Resulta sumamente curioso que el Sr. Raymond reconozca que su equipo estuvo desordenado todo el partido y también reconoce la clara superioridad de Rosa Molesta (manteniendo esa distancia de goles que nunca pudimos reducir), pero al mismo tiempo aduce que la derrota fue producto de un marcador no verídico. Insisto en esto, parece poco ético acusar al equipo contrario de conductas contrarias a la ley, cuando reconocen que la diferencia de goles nunca pudo ser reducida por el propio desorden del equipo. Un verdadero despropósito rayano con la burla.

"Cuando uno de ellos tuvo que salir por un resentimiento en los ligamentos, ofrecimos pasarles a uno, pero prefirieron jugar con 4 y estuvimos cerca de empatarlo. Fue en ese momento cuando Rosa Molesta empezó a pedir la hora, habiendo convertido sus ultimos dos goles y llegando a los inescrupulosos 13 goles.No estaba muy claro cuando debía finalizar el partido, así que cuando metimos el 11 (sin contar los 4 goles vilmente virlados) y teníamos el animo hinchado, ellos decidieron no sacar del medio y dar por terminado el encuentro."

Otra vil mentira del Sr. Raymond. El Dr. Diego Rao tiene rotos los ligamentos cruzados (no se trata de un simple resentimiento) y pudo jugar casi normalmente hasta el minuto 25, cuando una jugada brusca hizo que tuviera que salir del partido durante unos instantes. Después reingresó y atajó por el resto del partido. El cotejo había empezado a las 20:05, y a las 20:30 se lesionó el Dr. Rao. En atención a ello, a las 21:05 (momento en el que el Dr. Rao se retiró definitivamente de la cancha) le dijimos al equipo rival que ibamos a jugar cinco minutos más, pero finalmente terminamos jugando hasta las 21:25. ¿Eso es una conducta antideportiva? Incluso, quien suscribe estas líneas le propuso al equipo rival dar por empatado el encuentro en ese instante, y poder dar por finalizado el cotejo que ya había excedido en demasía la duración del tiempo reglamentario.

Cabe destacar señores, que me he quedado atónito, ya que se trata de un equpo de literatos, que el Sr. Raymond escriba Birlados, con un error ortográfico tan grave. Pero más allá de eso, resulta que sorprendentemente el Sr. Raymond, quien llegó 20 minutos tarde, manifiesta que los goles Birlados fueron cuatro. Señores organizadores, si ustedes suscriben tamaño despropósito, este capitán no se opone en lo más mínimo a que le den por ganado el partido a Pipí Cucú. Puedo tolerar cualquier injuria, menos que me traten de ladrón.

Hace muchos años (sé que hay varios jugadores jóvenes en este prestigioso torneo), existía una revista que se llamaba Sólo Fútbol, y en la ficha de los partidos ponía al final "Resultado moral", es decir, el resultado que hubiera sido "poéticamente justo". El domingo hubo un claro ganador moral, y ese equipo fue Rosa Molesta. Aducir que se robaron goles o que se dio por finalizado antes de tiempo el cotejo (cuando ya se había jugado una hora y veinte), es una conducta totalmente reñida con la caballerosidad deportiva. El equipo rival sabe que hubo un equipo superior.

Pero insisto, si están convencidos de que les robamos cuatro goles, si están convencidos que el partido debía durar dos horas, si están convencidos de que es un honor empatar un partido cuando el equipo rival está con un jugador menos (luego de jugar media hora sin poder moverse); si están profundamente convencidos de todo eso; señores organizadores, les pido formalmente que le den por ganado el partido a Pipí Cucú.

Atentamente,

Nicolás Quinteros

Capitan Rosa Molesta